1.- Prepara la masa. Pon toda la harina en un bol. Haz un pequeño hueco en el centro con las manos y añade el azúcar, la levadura, la mantequilla y el agua. Añade también en una esquina la sal. Mezcla un poco y acaba de añadir el agua. Mezcla bien ayudándote de una cuchara hasta que te sea imposible seguir mezclando dentro del bol.
2.- Pasa la masa al mármol. Enharina la superficie de trabajo y vuelca la masa sobre el mármol. Une la masa con las manos. Al principio es normal que se te pegue en las manos. Amasa con las manos durante aproximadamente 10 minutos. También puedes amasarla en robot. Si te cuesta amasar con las manos, alterna periodos de 1 minuto de amasado con reposos de 10 minutos.
3.- Deja que la masa repose. Unta un bol con un poco de aceite de oliva. Pon la masa dentro y déjalo tapado con papel film para que la masa no se seque. Deja reposar durante aproximadamente una hora.
4.- Forma los panecillos. Extiende un poco de harina sobre el mármol y vuelca la masa. Extiende la masa con las manos y divídela en porciones. Primero, por la mitad. Luego en cuartos y cada uno de los cuartos, divídelo a su vez en 4. Obtendrás 16 panecillos de 50 gramos cada uno. Forma una bolita con cada una de las partes plegando la masa sobre sí misma.
5.- Hornea los panecillos. Yo he utilizado una bandeja ara cupcakes. Engrasa la bandeja con spray desmoldante o mantequilla. Coloca un panecillo en cada uno de los espacios. Adapta con las manos cada panecillo a su molde para que crezcan por igual. Guarda la bandeja en el horno apagado y frío durante una hora para que los panecillos crezcan de nuevo. Retira la bandeja del horno y precalienta a 200 grados con calor arriba y abajo. Introduce la bandeja en el segundo de los cinco niveles del horno y hornea durante 12 o 15 minutos a 200 grados con calor arriba y abajo sin ventilador. Pon una bandeja con agua para que le de humedad al horneadao.
6.- Desmolda los panecillos y déjalos enfriar encima de una rejilla.
Si prefieres preparar los panecillos a la sartén:
Pon un poco de sésamo en la base de la sartén y cocínalos, tapados, a fuego bajo durante 10 minutos por cada cara.
Mis consejos para preparar estos Panecillos caseros:
Antes de meterlos al horno puedes pintarlos con huevo batido para que queden brillantes. Yo les he espolvoreado un poco de harina de arroz, pero también puedes hacerlo con harina de trigo. Así quedan más rústicos.
Si no dispones de molde de cupcakes, puedes hornearlos sobre una bandeja de horno.
Mi recomendación:
Si te gusta preparar pan en casa, no te pierdas este recopilatorio con 6 panes para elegir o para prepararlos todos. Hay panes muy sencillos y otros un poco más elaborados, pero todos sencillísimos de hacer. Yo ya sabes que soy una enamorada de hacer pan en casa y te recomiendo que lo hagas porque es muy satisfactorio.
6 panes para disfrutar haciendo pan
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