1.- Prepara la berenjena. Pélala y córtala en daditos bien pequeños.
2.- Cocina la berenjena. Pon un chorro del aceite que utilices normalmente para freír en una sartén al fuego. Añade la berenjena cuando el aceite esté caliente. Cocina a fuego vivo para que absorba menos aceite. Añade un poco de sal para ayudar a la berenjena a que suelte agua. Incorpora media cebolla bien picadita y deja que se cocinen juntas a fuego moderado.
3.- Cuece los huevos en agua durante 10 minutos.
4.- Añade la mantequilla a las berenjenas cuando el aceite empiece a chispear y empiece a dorarse la berenjena. Mueve y, cuando derrita la mantequilla, incorpora la harina. Dale unas vueltitas para que se tueste la harina e incorpora la leche poco a poco sin dejar de remover con las varillas. Sigue moviendo con las varillas y añade sal, pimienta negra y nuez moscada molida. Cocina a fuego bajo sin dejar de remover hasta que se empiece a despegar de las paredes. Retira la sartén del fuego.
5.- Incorpora los dos huevos rallados a la sartén y mezcla bien hasta que la masa quede integrada.
6.- Vierte el relleno a un plato y deja enfriar tapado, en contacto, con papel film para que la masa no haga costra. Deja que se enfríe antes de preparar las croquetas.
7.- Prepara las croquetas. Pon en un bol los huevos y bátelos y en otro el pan rallado. Toma porciones de masa con una cuchara y ve dejándolas sobre el pan rallado. Reboza bien la croqueta en el pan rallado y dales forma de croquetas con las manos. Pasa las croquetas por huevo batido y empápalas bien. Escúrrelas y vuelve a pasarlas por el pan rallado. Reboza con pan y déjalas sobre una bandeja. Haz lo mismo hasta terminar con toda la masa.
8.- Puedes congelarlas o, si las vas a freír, deja que las croquetas reposen en la bandeja 15 o 20 minutos.
9.- Fríe las croquetas. Pon una buena cantidad de aceite en una sartén al fuego. Añade las croquetas cuando el aceite esté bien caliente. Puedes moverlas un poco para que se cocinen por igual por todas las partes.
10.- Retíralas a un plato con papel absorbente cuando estén doraditas.
Mis consejos para preparar Croquetas de berenjena:
Si las berenjenas son fuertes, podes ponerlas a remojo en agua y sal antes de freírlas.
También puedes cocinar la berenjena al microondas, en el horno o cocidas.
Si congelas las croquetas, puedes freírlas sin necesidad de descongelarlas antes.
TRUCOS para que la bechamel te salga bien:
TRUCO para cuando la bechamel no te espesa.
Déjala hervir un rato más al fuego para que reduzca el exceso de líquido. Si tienes prisa, pon dos o tres deditos de leche en un vaso y añade una buena cucharada de maicena. Lo disuelves bien en frío y se lo vas añadiendo a la bechamel para que espese.
TRUCO para cuando la bechamel te ha quedado demasiado espesa.
Añade leche y ve removiendo hasta obtener la textura perfecta.
Mi recomendación:
Si te gustan las croquetas, no te pierdas este recopilatorio con Croquetas variadas
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