1.- Cocina la carne. Pon una sartén con aceite de oliva al fuego y añade la carne. Sazona con sal y pimienta negra molida al gusto. Añade la cebolla cuando la carne empiece a tomar color. Añade el tomate natural triturado y mueve. Sazona con sal y deja que reduzca, removiendo de vez en cuando.
2.- Saltea las espinacas en la sartén. Escalda primero las espinacas en agua hirviendo durante un minuto. Añade un par de ajos picados y sal. Retíralas del fuego en 3 o 4 minutos.
3.- Prepara la bechamel. Pon un chorro de aceite de oliva en una sartén al fuego y añade dos buenas cucharadas de harina de trigo y deja que se tueste. Añade nuez moscada rallada y pimienta al gusto. Vierte la leche caliente poco a poco sin dejar de remover. Retírala del fuego cuando esté lo espesa que a ti te guste.
4.- Precalienta el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
5.- Monta la lasaña. Pon una capa de bechamel en la base de la bandeja. Pon ahora una capa de pasta y otra capa de bechamel. Añade ahora carne y un par de cucharadas de bechamel. Una capa de pasta encima y otras cucharadas de bechamel. Ahora, una capa de lonchas de queso y, encima, las espinacas. De nuevo, una capita de bechamel y otra capa de pasta. Más bechamel, una capa de carne, otra capa de pasta y añade toda la bechamel que te quede. Pon una última capa de lonchas de queso y termina con abundante quedo rallado. Tapa la lasaña con papel de aluminio.
6.- Cocina la lasaña. Introduce la lasaña en el horno precalentado a 200 grados con calor arriba y abajo. Retira el papel de aluminio tras media hora en el horno y déjala en el horno unos 10 minutos más hasta que se dore el queso.
Mi consejo para preparar Lasaña de carne y espinacas:
Puedes hacer tu versión con otras verduras que te gusten o con las verduras que en ese momento estén de temporada. Ya sabes que el éxito radica en elegir materia prima de calidad.
Antes de servirla, deja la lasaña reposar media hora para que, al cortarla, se vean bien las capas y quede un corte limpio y bonito.
Marca primero la lasaña con un cuchillo el corte para que te quede un corte limpio. Despega la lasaña de las paredes del molde con un cuchillo y, con mucho cuidado, saca cada ración ayudándote de la espátula para que no se rompa. Puedes acompañar cada ración con la guarnición que más te guste y tendrás un plato 10 y económcio que gustará a todos.
Mi recomendación:
Te encantará esta Lasaña de atún y calabacín súper light que es perfecta si estás a dieta o te encanta comer sano. Ya verás qué delicia y, además, es ideal si quieres cuidarte porque lleva ingredientes light. Acompaña esta lasaña de unas verduritas asadas o a la plancha, por ejemplo, y tienes todo un manjar sano y ligero perfecto como plato único.
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